Oct 18, 2023
Sep 03, 2024
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El proceso de selección de las baldosas correctas comienza mucho antes del momento en que se procede a su colocación. El tipo correcto de baldosas puede hacer maravillas a la hora de mantener la limpieza perfecta en suelos, paredes o encimeras.
En primer lugar, hay que centrarse en el material. Los suelos de bajo mantenimiento, como las baldosas de porcelana y cerámica, son una gran elección. Además, son muy resistentes y fáciles de limpiar. Mientras que las baldosas de piedra natural, como el mármol y el travertino, son muy elegantes, pueden necesitar cuidados adicionales debido a su naturaleza porosa.
Es fundamental tener en cuenta los acabados de los azulejos. Elija una superficie mate o con textura, ya que este tipo de materiales absorbe las manchas con mucha más eficacia que los brillantes. Además, los azulejos de colores claros ayudarán a ocultar la suciedad hasta su próxima limpieza.
Por último, tenga en cuenta el tamaño de los azulejos y su dibujo. Limpiar azulejos de gran formato requiere menos lechada porque tienen menos líneas de lechada. Los azulejos más grandes pueden ayudar a conseguir un aspecto contemporáneo y reducir las molestias de mantenimiento.
Por último, tenga en cuenta la ubicación. La durabilidad debe dictar el tipo de baldosas para zonas de mucho tránsito, como cocinas y baños, mientras que la facilidad de limpieza siempre debe tenerse en cuenta. Empezar con las baldosas adecuadas le permitirá avanzar más rápidamente hacia un mejor mantenimiento.
Ahora vamos a ver cómo puede facilitar el proceso de mantenimiento de las baldosas.
No tiene por qué ser difícil conservar la belleza de tus azulejos. Mantener los azulejos impecables todo el año sólo requiere un poco de mantenimiento diario. Aquí tienes una guía paso a paso que te ayudará a mantener tus azulejos sin esfuerzo:
Empieza barriendo la suciedad libre y las partículas sueltas con una escoba o aspiradora con un accesorio de cerdas suaves. Evita raspar las capas superiores de tus azulejos.
Basta con agua tibia sin jabón ni amoníaco; utilice un paño suave o una fregona. No utilice productos químicos fuertes porque pueden debilitar el acabado de sus azulejos. Exprima el agua sobrante para evitar encharcamientos.
Para manchas o derrames, mueva suavemente con un movimiento circular al limpiar los azulejos. Para limpiar azulejos con textura, utilice un cepillo suave o un cepillo de dientes para las grietas.
Por último, aclara las baldosas con agua limpia para eliminar el jabón. Pase un paño para que no queden rayas.
Asegúrese de que las baldosas estén secas con un paño limpio o una fregona. El agua que quede en la superficie dejará manchas o rayas de agua.
¿Piensa desgastar sus baldosas? ¿Por qué no utilizar alfombrillas en las zonas de mayor uso? Esto también puede ser capaz de bloquear la suciedad antes de que llegue a las baldosas.
Si quieres optar por azulejos que requieran menos mantenimiento, te sugerimos que inviertas tiempo en investigar qué azulejos requieren menos mantenimiento. Además, Tilesview te ofrece una increíble herramienta de visualización de azulejos que te permite comprobar virtualmente todos los diseños de azulejos que te interesan.
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Es importante tener en cuenta que, incluso después de un riguroso programa de limpieza diaria, puede reaparecer alguna mancha o suciedad persistente en sus bonitos azulejos. Afortunadamente, hay algunas estrategias bien dirigidas y paciencia que pueden ayudarle a lidiar con estos problemas con éxito. A continuación te explicamos cómo tratar las manchas difíciles y la suciedad de los azulejos:
En primer lugar, averigüe de qué manchas se trata. Las manchas más comunes en los azulejos son las de vino tinto, café, tinta y comida derramada. Esto dependerá del tipo de mancha.
Utiliza bicarbonato sódico y agua para hacer una mezcla limpiadora perfecta para las manchas comunes. Frote esta pasta sobre la mancha; debe permanecer unos quince o veinte minutos. A continuación, frote ligera y suavemente la zona con un cepillo suave o viejo.
Si es necesario, puede utilizar un quitamanchas comercial para azulejos. Siga bien las instrucciones del fabricante cuando lo utilice, si es apropiado para su tipo de azulejo. Cuando trabajes con productos químicos, ponte guantes protectores y trabaja en un entorno bien ventilado.
Para eliminar los restos de jabón del baño, utiliza una taza de agua con una taza de vinagre blanco. Aplique esta solución en las zonas afectadas durante algún tiempo y, a continuación, frote con una esponja suave.
A continuación, utilice agua limpia para eliminar la mancha una vez tratada. Limpie y seque bien las baldosas con un paño limpio y seco.
Tenga en cuenta que en algunas manchas pueden ser necesarias varias intervenciones, por lo que debe dar muestras de paciencia. También debe evitar el uso de estropajos ásperos y productos químicos fuertes, que pueden dañar sus azulejos. Diga adiós a las manchas difíciles y a la suciedad, ya que con perseverancia y un tratamiento adecuado devolverá a sus azulejos su belleza de antaño.
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Con el paso del tiempo, el material de las juntas que se adhieren a sus azulejos puede atraer la suciedad y la mugre. Le sorprenderá ver cómo incluso los azulejos limpios parecen sucios cuando la lechada está descuidada. Siga estos pasos para limpiar y mantener su lechada de forma eficaz:
Empieza barriendo o aspirando la suciedad superficial y el polvo de las juntas. Crea una pasta combinando bicarbonato sódico con agua. Además, puede incluir un poco de peróxido de hidrógeno para potenciar las propiedades de lucha contra los gérmenes. Debe quedar como una pasta de dientes normal.
Aplique la pasta directamente sobre las líneas de lechada con la ayuda de un cepillo de dientes viejo o un cepillo para lechada. Utilice movimientos circulares para frotar en la dirección de estos puntos manchados y descoloridos. Deja reposar la pasta sobre la lechada entre 10 y 15 minutos. Esto le dará tiempo para desintegrar las sustancias sucias.
Vuelve a frotar las líneas de lechada. Mientras lo cepillas con una servilleta, observa cómo se va oscureciendo a medida que restriega la suciedad y las manchas. Limpia la superficie con agua limpia después de aclarar las líneas de lechada. Cuando esté seca, aplica sellador de juntas para evitar que se decolore más. Siga las instrucciones del fabricante para el sellado.
¿Su suelo ya no le satisface y quiere instalar nuevos azulejos en su interior para elevarlo? Pruebe varios diseños de baldosas virtualmente con la ayuda de la herramienta de visualización de baldosas de Tilesview.
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La limpieza no puede ser lo único que mantenga sus azulejos en buen estado; hay que tener en cuenta otras medidas de prevención antes de someterlos a cualquier tipo de desgaste. He aquí algunos valiosos consejos que le ayudarán a proteger sus azulejos de posibles daños:
Coloque almohadillas de fieltro o goma debajo de las patas de los muebles que vaya a trasladar, pues corre el riesgo de astillar o raspar las baldosas. Manipule los muebles pesados con cuidado.
El uso de tacones altos dejará marcas o cicatrices en sus suelos de baldosas. Pida a sus invitados que se quiten los zapatos o que se pongan unos de suela blanda dentro de casa.
Coloque alfombras de entrada en las puertas para atrapar toda la suciedad y los residuos que lleguen al suelo de baldosas. Así evitarás que la suciedad exterior entre en tu casa.
No deje caer herramientas pesadas, como cuchillos, ni permita que resbalen sobre la superficie de los azulejos cuando los limpie. Los azulejos pueden presentar desconchones.
Si tienes mascotas, asegúrate de cortarles las uñas para que no dañen las baldosas. Además, asegúrese de limpiar rápidamente cualquier accidente de su mascota para evitar manchas y olores.
En las zonas de mucho tránsito, considere el uso de alfombras. Además de añadir un toque estético, protegen las baldosas subyacentes.
Vuelva a sellar siempre la lechada para evitar que absorba la humedad y las manchas. Mantiene las baldosas intactas y protege contra el deterioro de la lechada.
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Los expertos en baldosas pueden ser de gran ayuda para conseguir la máxima protección de las baldosas y, por tanto, son aconsejables. TilesView ha reunido algunos consejos de especialistas del sector para ayudarle a conseguir los mejores resultados:
Controle sus baldosas, lechada y sellador con regularidad. Esto puede ayudar a los profesionales a detectar problemas tempranos y sugerir las acciones necesarias.
Debería plantearse contratar a un limpiador profesional de baldosas y juntas una o dos veces al año. Sus azulejos pueden limpiarse en profundidad y revitalizarse utilizando equipos y productos de limpieza especializados a los que tienen acceso los profesionales.
Si la lechada está muy agrietada o manchada, los profesionales del rejuntado pueden reparar el aspecto y el funcionamiento de los azulejos.
Los profesionales pueden ofrecerle un sellado experto de la lechada para evitar la humedad, las manchas y mucho más. Le ayudará a que sus azulejos duren más tiempo.
Cuando hay daños generalizados en las baldosas, como grietas y desconchones, los expertos llevan a cabo la restauración de baldosas, donde se ocupan de arreglar las baldosas dañadas para mantener intacto el aspecto general.
Nuestros expertos son expertos en el cuidado de azulejos, lo que le ayudará a mantener intactos el encanto y la funcionalidad de sus azulejos durante mucho tiempo. Si desea asesoramiento y servicios personalizados, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
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